Un chuletón bien cocinado es un placer gastronómico, pero saber cómo trincharlo correctamente puede mejorar aún más la experiencia. Esto asegura que cada comensal reciba una porción de carne perfectamente cocida, mientras se mantiene la jugosidad y se mejora la presentación. Hoy en el blog de Carnicerías Herrero os explicamos cómo trinchar un chuletón en casa, paso a paso.

Cómo trinchar un chuletón en casa

En primer lugar, antes de meternos en faena, necesitamos preparar todo lo necesario para el proceso.

Por un lado, un chuletón de gran calidad, como los que ofrecemos a nuestros clientes en Carnicerías Herrero. Por otro lado, un chuchillo de cocino bien afilado, para que los cortes sean precisos y seguros.

Además, es recomendable hacerse con una tabla de cortar amplia y resistente. Si queremos, podemos utilizar un trinchador para sujetar bien la pieza.

Paso a paso del proceso

Tras elegir el mejor método de cocinado de nuestro chuletón, lo dejaremos reposar unos minutos antes de trincharlo. Así, los jugos se redistribuyen por toda la carne, manteniéndola jugosa y sabrosa.

Transcurrido el tiempo, colocaremos el chuletón en la tabla de cortar con el hueso hacia abajo.

A continuación, realizaremos un corte recorriendo a lo largo el hueso para separar la carne del hueso. Lo mejor es mantener el cuchillo lo más cerca posible del hueso para asegurarnos de no desperdiciar carne.

Ahora, separaremos el hueso completamente de la carne y lo reservaremos para el momento de servirlo.

Después, podemos comenzar con el trinchado propiamente dicho. Para ello, realizaremos cortes limpios y uniformes a lo largo de la carne. El espesor de los cortes depende de tus preferencias, pero generalmente, los cortes de entre 1,5 y 2 cm son ideales.

Una vez que tengamos el chuletón trinchado, solo queda presentarlo. Lo habitual es colocar el hueso y la carne ya trinchada justo al lado, como recomponiendo la forma original del chuletón. También podemos retirar completamente el hueso y presentar la carne trinchada de forma atractiva.