La carne picada es un elemento muy versátil en la cocina. Es ideal para preparar salsas, rellenos, albóndigas… Una de las recetas más fáciles de preparar con ella son los filetes rusos. Hoy, en Carnicerías Herrero, os contamos qué son y cómo prepararlos.

Qué son los filetes rusos

Salisbury Steak, torta de carne o hamburger steak, son las formas que tienen para llamar en otros países a los filetes rusos.

Básicamente, se trata de una preparación con carne picada y especias, a la que puede añadirse cebolla picada y otra serie de ingredientes. En España lo más común es prepararlos rebozando la carne con harina y huevo.

Cuál es el origen del plato

Existen varias teorías acerca del posible origen del filete ruso. Por un lado, algunas fuentes hablan de que es una variante de las hamburguesas. De hecho, son preparaciones muy similares. Cambian pequeños matices, como el rebozado con harina y huevo.

Por otro lado, otra opción plantea la teoría de transformar una albóndiga en algo más fácil de cocinar. Podríamos decir que el filete ruso está a medio camino entre las tradicionales albóndigas y la hamburguesa.

Finalmente, se bajara la posibilidad de que alguien intentase hacer una versión del steak tartar, pero con los ingredientes cocinados. Al ser un plato de origen ruso, su variante española adquiriría este nombre en su honor.

Sea cual sea el verdadero origen del plato, es muy popular en España por lo fácil que es prepararlo y disfrutarlo.

Cómo preparar filetes rusos en casa

En cada casa de nuestro país podríamos encontrar una receta diferente para este plato. Por si nunca lo habéis probado, os dejamos una sencilla y rápida receta.

Ingredientes

  • 500 gr de carne picada de ternera de Carnicerías Herrero
  • 2 rebanadas de pan de molde
  • 1 cebolleta pequeña
  • 2 dientes de ajo
  • 5-10 gramos de perejil fresco
  • 1/2 vaso de leche
  • 1-2 huevos
  • pan rallado
  • aceite de oliva virgen extra
  • sal
  • pimienta negra recién molida

Cómo prepararlos

Comenzaremos remojando el pan de molde en leche. Déjalo allí hasta que se ablande la corteza. Si no tiene corteza, cuidado con empaparlo demasiado.

A continuación, picamos la cebolleta, los ajos y el perejil, todo en trocitos muy finos.

Después, colocamos la carne picada en un recipiente amplio, añadimos los ingredientes picados y el pan bien escurrido. Añade un huevo para amalgamar la carne. Si ves que no queda muy ligada, bate el otro huevo aparte y ve añadiendo poco a poco.

Ahora, salpimentamos la carne y mezclamos bien a mano.

Cuando esté todo bien mezclado, forma bolas como si fueses a hacer albóndigas. La cantidad de carne de cada bola determinará el tamaño del filete ruso.

Aplasta la carne y pásala por pan rallado. Mientras haces este proceso, ve calentando abundante aceite de oliva virgen extra en una sartén.

Cuando esté listo el aceite, fríe los filetes, dejándolos doraditos. Sácalos sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite y sírvelos acompañados de lo que prefieras. Una buena opción es una ensalada de lechuga y tomate.

¡Qué aproveche!