Receta de solomillo Wellington

Ahora que estamos a puertas de la Navidad, es el momento ideal para pensar en recetas ricas. En este caso, desde Carnicerías Herrero os traemos un clásico de la gastronomía a nivel mundial. Nos referimos a la receta de solomillo Wellington, algo laboriosa pero con resultados espectaculares.

¿Os animáis a prepararla estas fiestas? Pues tomad buena nota del paso a paso.

Para preparar esta receta necesitaremos:

500 g de solomillo de Carnicerías Herrero (podéis elegir de cerdo, ibérico o de ternera)
2 cebollas grandes
1 diente de ajo
200 g de champiñones
50 ml de brandy
6 lonchas de jamón (podría valer bacon o panceta)
70 g de mantequilla
1 huevo
2 planchas rectangulares de hojaldre
mostaza de Dijon
paté de nuestra preferencia
aceite de oliva virgen extra
sal
pimienta negra recién molida

Paso a paso de la receta

Hay muchas versiones de este plato, pero la que os traemos tiene una dificultad moderada.

Para comenzar, limpiaremos bien el trozo de solomillo, retirando la posible grasa exterior. En una sartén, echamos un poco de aceite y marcamos el solomillo hasta que quede perfectamente sellado. Lo retiramos del fuego y lo reservamos para luego.

Por otro lado, lavamos los champiñones y los partimos a la mitad, en cuartos o laminados. Simplemente es para que se hagan más rápido, por lo que el corte en sí no es tan importante, ya que luego los trituraremos. Pelamos y troceamos también el diente de ajo y las cebollas.

En la misma sartén en la que hemos marcado el solomillo, echamos la mantequilla y un chorrito de aceite de oliva y cocinamos la cebolla, junto al ajo y los champiñones hasta que la cebolla quede blanda y transparente. Un buen truco es añadir una pizca de sal.

En ese momento, añadimos el brandy, subiendo el fuego para que se evapore el alcohol. Una vez listo, lo retiramos del fuego y lo trituramos hasta conseguir una pasta. Reservamos.

Montaje del solomillo y horneado

Ahora que tenemos los ingredientes básicos listos, procedemos al montaje del plato.

Sobre una lámina de papel de horno extendemos las lonchas de jamón o bacon. A continuación, las untamos con la mostaza y cubrimos con la crema de champiñones que habíamos preparado.

Encima, colocaremos el solomillo y lo untaremos con el paté elegido. Después, con mucho cuidado, enrollaremos las lonchas de jamón sobre él, formando un cilindro o rulo.

Reservaremos en la nevera alrededor de 45 minutos para que conserve bien la forma. Pasado el tiempo, extendemos una lámina de hojaldre sobre papel de horno y colocamos encima el solomillo. Tenemos que enrollarlo para que quede perfectamente cubierto y sellado.

Si queremos, podemos utilizar la otra lámina de hojaldre para decorar con ella el solomillo.

Finalmente, pincelamos el cilindro con huevo batido y horneamos, con el horno precalentado a 190 ºC durante unos 30 minutos. El tiempo puede variar dependiendo del horno. La idea es que quede con un bonito dorado.

Cuando esté listo, lo sacamos del horno y lo dejamos reposar al menos 10 minutos antes de servir, para que se asienten los jugos.