El pastrami es una de las delicias de la charcutería que se ha convertido en una piedra angular de la cultura alimentaria en varios países. Famoso por su sabor ahumado, picante y su textura suculenta, se puede encontrar en todo tipo de elaboraciones. En este artículo de Carnicerías Herrero, os explicamos su origen, cómo se prepara y por qué está de moda.
Qué es el pastrami
El pastrami tiene sus raíces en la tradición culinaria de Europa Oriental y Turquía, donde la carne se curaba y especiaba para su conservación. Su nombre deriva del término rumano «pastramă», del verbo «păstra», que significa «preservar».
Sin embargo, el pastrami tal como lo conocemos hoy, sin embargo, se desarrolló en los Estados Unidos. Los inmigrantes judíos de Europa del Este llevaron su tradición culinaria a Nueva York en el siglo XIX. En cambio, adaptaron la receta utilizando carne de ternera, más económica en América.
Cómo se prepara
El proceso de preparación del pastrami es laborioso y requiere tiempo. Pero solo así se consigue su sabor distintivo y su jugosa textura. Tradicionalmente, se comienza con una pieza de ternera, que se cura en una mezcla de sal, azúcar y especias.
La carne curada se enjuaga y luego se cubre con una mezcla de especias que a menudo incluye pimienta negra, ajo, mostaza y semillas de cilantro.
Después, se ahuma lentamente durante horas. Finalmente, el pastrami se cuece al vapor hasta que alcanza una textura suave y tierna.
El resultado es una carne increíblemente sabrosa y jugosa, lista para cortar en finas lonchas.
El pastrami en la cultura culinaria
Esta elaboración ha tenido un impacto significativo en la cultura culinaria de los Estados Unidos. Especialmente en Nueva York, donde los sándwiches de pastrami se han convertido en un alimento básico.
Además de los sándwiches, también se puede encontrar en platos como la pizza o las hamburguesas.
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