Las alitas de pollo es uno de los cortes de las aves más demandados. Además de ser divertidas de comer, son realmente versátiles en la cocina. Como muestra de ello, hoy desde el blog de Carnicerías Herrero os traemos diferentes formas de cocinar las alitas de pollo en casa.
Formas de cocinar las alitas de pollo
Las alitas de pollo cuentan con varias cuestiones que las lleva al éxito en cualquier cocina. Desde un sabor suave fácil de combinar, hasta una forma divertida de comerse, pasando por muchas formas de prepararlas.
Por otro lado, son más asequibles que otras carnes, además de ser una carne baja en grasas y con diferentes beneficios para la salud.
Dicho esto, veamos las mejores formas de cocinar las alitas de pollo.
Fritas
Un clásico que nunca falla: las alitas de pollo fritas. Ya sea en sartén, freidora de aceite o de aire, es un bocado fácil de preparar e irresistible.
Al horno
Para quienes buscan rebajar calorías, es posible evitar la fritura, sustituyéndola por el horno. Así, se reduce la cantidad de aceite necesaria para su cocinado, sin mermar sabor ni resultado.
A la barbacoa o parrilla
Quienes no hayan probado las alitas a la barbacoa o a la parrilla, no saben lo que se pierden. Una vez cocinadas, se pueden salpimentar al gusto o servir con la salsa deseada. De hecho, quedan mejor así que cocinadas impregnadas en la salsa de antemano.
Guisadas en salsa
Otra de las formas de cocinar las alitas de pollo menos frecuentes es guisarlas. Admiten salsas muy variadas , desde las hechas con vino o cerveza a otras más originales y especiadas.
Rebozadas
Las alitas de pollo se llevan muy bien con los rebozados crujientes. Esa textura exterior combina fenomenal con una carne suave y tierna en el interior. ¡Merece la pena probarlo! Podéis elegir un buen panko, o innovar con copos de maíz, kikos o similar.
En brocheta
Tras cocinar las alitas, si están bien hechas no es complicado deshuesarlas. En ese punto, podemos utilizar su carne para preparar unas ricas brochetas.
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