Cuando pensamos en la cocina española, es probable que uno de los primeros productos que nos venga a la mente sea el chorizo. El chorizo de España es una de las estrellas de la gastronomía española y se utiliza en numerosos platos, desde tapas hasta guisos y arroces.

Sin embargo, el chorizo no es solo un producto: es una historia de tradición y diversidad regional. En este artículo de Carnicerías Herrero, exploraremos el origen del chorizo en España y las distintas variantes que se encuentran a lo largo y ancho del país.

Origen del chorizo de España

El origen del chorizo se pierde en el tiempo, pero se sabe que la tradición de hacer embutidos en la Península Ibérica se remonta a la época romana.

No obstante, el chorizo tal y como lo conocemos hoy, con su distintivo sabor a pimentón, no pudo existir hasta el descubrimiento de América. Fue entonces cuando el pimentón se trajo a España.

El pimentón cambió la forma de hacer embutidos en nuestro país, aportando no solo sabor, sino también ayudando en la conservación de la carne. Así nació el chorizo, una salchicha de cerdo adobada con pimentón, sal y, a menudo, ajo.

A lo largo de los siglos, cada región de España ha desarrollado su propia versión del chorizo, dando lugar a una asombrosa variedad de sabores y texturas.

Tipos de chorizo en España

Dentro de los tipos más populares de chorizo de España está el chorizo de Pamplona. Originario de la región de Navarra, es famoso por su textura fina y consistente. Se hace con carne de cerdo picada muy fina y se caracteriza por su sabor potente y ligeramente ajo.

Por otro lado, tenemos el chorizo riojano. Es conocido por su profundo color rojo, gracias a la generosa cantidad de pimentón, y su sabor fuerte y picante.

En Castilla y León, especialmente en la zona Norte, se elabora una variedad de chorizo conocida como chorizo de León. Este chorizo se distingue por su sabor ahumado, que se obtiene mediante un proceso de curación en humo de roble o encina. Suele ser más seco y puede ser dulce o picante.

Similar a éste, encontramos en chorizo asturiano, que se caracteriza por su sabor picante.

Otras variedades populares son el chorizo criollo, que se elabora de forma diferente según la región. También podemos disfrutar del chorizo fresco estilo casero, ideal para multitud de elaboraciones.

Finalmente, no podemos olvidar el chorizo ibérico, elaborado con carnes procedentes de cerdos ibéricos. La calidad de la carne se aprecia en el resultado final, consiguiendo chorizos delicados y que casi se deshacen en la boca. ¡Un auténtico manjar!