La cocina española está llena de grandes recetas que, sin embargo, no requieren de cortes espectaculares. De hecho, los cortes más humildes pueden dar lugar a excelentes elaboraciones. Es el caso de los jamoncitos de pollo, una carne que brinda un universo de opciones. Hablamos de ellos en nuestro blog de Carnicerías Herrero.

Qué son los jamoncitos de pollo

Los jamoncitos de pollo son una de las partes más sabrosas y populares del pollo. Además, son una opción perfecta para preparar una comida o cena rápida y deliciosa.

De hecho, son ricos en sabor y muy versátiles, lo que los hace ideales para una gran variedad de preparaciones culinarias. Los jamoncitos de pollo cuentan con un porcentaje de grasa, que les aporta su sabor y textura característicos, más jugosos que otros cortes más magros.

Una de las ventajas de los jamoncitos de pollo es que son muy fáciles de cocinar. Son ideales para preparar al horno, a la parrilla, guisados, rellenos o incluso en una sartén.

No requieren de grandes elaboraciones para obtener ricos resultados. Simplemente basta con salpimentarlos y añadir un poco de aceite de oliva antes de colocarlos en el horno o en la parrilla.

Otra alternativa es marinar los jamoncitos de pollo en una mezcla de hierbas y especias para darles aún más sabor. 

Y es que se trata de un corte muy versátil en la cocina, ya que se puede utilizar en una gran variedad de platos. Por ejemplo, se pueden cocinar con verduras y patatas para hacer un guiso, o con arroz y especias para preparar una paella. También, una vez cocinados, se pueden cortar en trozos pequeños y utilizar en ensaladas o como relleno de bocadillos.

Por otro lado, los jamoncitos de pollo son una opción saludable para incorporar en nuestra dieta. Aportan proteínas y nutrientes importantes para el organismo, como hierro y vitaminas del grupo B. Además, son una opción económica y accesible para quienes buscan preparar comidas saludables y deliciosas.