Cortes de la carne de pollo

La carne de pollo es, sin duda, una de las más consumidas. Además de un sabor suave y una fácil masticación, es una carne que puede prepararse de muchas maneras, gustando a pequeños y mayores. Hoy en Carnicerías Herrero os hablamos sobre los diferentes cortes de la carne de pollo.

Cuáles son los cortes de la carne de pollo

El despiece del pollo nos sirve para darnos cuenta de cuán aprovechable es su carne. Prácticamente todo el pollo se puede cocinar de una u otra forma.

Pechuga de pollo

La pechuga de pollo es uno de los cortes más apreciados del pollo. Se puede preparar de mil maneras: a la plancha, frita, rebozada, guisada, rellena, en brocheta, a la brasa… Es un corte muy versátil en la cocina, ya que marida a la perfección con muchos sabores.

Por otra parte, al tener poca grasa y mucha proteína, es fantástica para quienes quieren perder peso o controlarlo. Su fácil masticación la hace ideal para niños y mayores.

Dentro de la pechuga, hay quienes distinguen otros corte como el denominado solomillo de pollo. No es más que una porción alargada anexa a la pechuga, que antaño no se diferenciaba de la pechuga en sí misma.

Muslos de pollo

¿A quién no le han preguntado alguna vez si prefiere muslo o pechuga? Junto con la pechuga, los muslos de pollo son la joya de la corona.

Es un corte que permite muchísimos cocinados: guisado, frito, rebozado, asado, deshuesado y relleno…

Contramuslo

El contramuslo está pegado al muslo, de hecho si se comercializan juntos forman el cuarto trasero del pollo. Es una pieza carnosa perfecta para freír o guisar.

Alas de pollo

Para algunos, las alas de pollo a la barbacoa o fritas son como comer pipas. Es decir, podrías comerte muchísimas de una sentada. Se pueden marinar o rebozar de muchas maneras y siempre quedan deliciosas.

Por su gran sabor, son perfectas también para preparar arroces secos y caldosos.

Cabeza y cuello del pollo

Aunque la cabeza del pollo no suele aprovecharse, en los últimos tiempos se han vuelto a poner de moda las crestas de pollo. Son muchos los restaurantes que la han vuelto a incluir las crestas en sus cartas como una exquisitez y se toman guisadas.

Por otra parte, el cuello de pollo también es un bocado muy apreciado por quienes lo conocen. Al igual que sucede con el cuello de otros animales, es un corte con poca carne pero mucho sabor. Se puede utilizar guisado y también como fondo de otras elaboraciones y guisos.

Las patas del pollo

Otro de los cortes de la carne de pollo que se fue perdiendo con el tiempo son sus patas. Las patas de pollo se preparan guisadas, previamente peladas y limpiadas.

Antaño era habitual comerlas en las paellas o simplemente guisadas. Y aunque hoy en día son más difíciles de encontrar, hay verdaderos seguidores de este bocado.

Más cortes de la carne de pollo

Aunque hemos dado un repaso a los cortes más conocidos, existen otros que también merece la pena nombrar. Es el caso de las mollejas, el corazón y los higaditos de pollo. Considerados ambos como casquería, son un verdadero manjar de la cocina tradicional española.

En Carnicerías Herrero queremos que nuestros clientes disfruten del pollo. Por eso, además de los cortes habituales, hemos preparado nuestros lotes de pollo, con los que agasajar a toda la familia. ¡No os los perdáis!