La carne de pollo es tremendamente versátil en la cocina. Además de combinar con muchos ingredientes, su fácil masticación hace que sea la favorita de muchos niños y mayores. Desde Carnicerías Herrero sabemos que uno de los bocados favoritos son las alitas de pollo, que bien hechas son como comer pipas, ¡un auténtico vicio! Por eso, hoy os traemos una serie de trucos para hacer alitas de pollo en casa y que os queden perfectas.

Trucos para hacer alitas de pollo en casa

Fritas, al horno, guisadas, a la barbacoa… las alitas son un corte delicioso que podemos preparar de mil formas. Pero, siempre hay pequeños consejos que pueden ayudar a obtener resultados todavía mejores en casa.

Limpiarlas bien

Antes de pensar en condimentos o formas de cocinado, es necesario limpiar las alitas adecuadamente.

Un buen truco para hacerlo es echar mano de un soplete de cocina. Si no disponéis de soplete, podéis utilizar un encendedor. Éste puede ayudar a quemar las posibles plumitas que hayan quedado en la carne.

Cortarlas adecuadamente

Las alitas enteras están formadas por tres partes: el muslito, la zona media y la punta. Lo habitual es desechar la parte de la punta, quedándonos con las otras dos, que son las que más carne tienen.

Cocinarlas enteras o partidas

Sobre si hacerlas enteras o dividirlas, hay varias corrientes. Lo más habitual es cocinarlas sin separar estas dos partes principales que hemos explicado.

Sin embargo, hay quienes prefieren partirlas en dos y cocinar por un lado los muslitos y por otro los centros. ¿La explicación? Porque tienen formas diferentes y requieren tiempos de cocinado diferente.

Eso sí, esta opción elimina el placer de separar con las manos las dos partes del ala.

Cómo prepararlas

Como hemos dicho, las alitas son muy versátiles y aunque estemos acostumbrados a una receta infalible, merece la pena experimentar con ellas entre fogones.

Eso sí, no es necesario echar un litro de aceite para freír cuatro alitas. Os recomendamos que las probéis a la brasa o barbacoa, ¡son irresistibles!

También quedan fenomenal al horno y en freidora de aire, cocciones que reducen mucho la grasa añadida y los resultados son muy buenos.

Acabado crujiente

Uno de los trucos para hacer alitas de pollo crujientes en casa, consiste en mezclar harina con un poco de levadura química (bastan 2 cucharaditas por cada 100 gramos de harina).

Antes de cocinarlas, ya sea fritas o al horno, se pasan las alitas por esa mezcla. ¡El resultado merece la pena!

La salsa mejor al final

Muchas recetas marinan las alitas antes de cocinarlas. Sin embargo, es mejor cocinarlas y añadir la salsa cuando ya estén hechas.

No obstante, si os gusta una receta con un marinado concreto, podéis probar a hacerla de las dos formas.

Y vosotros, ¿tenéis vuestros trucos infalibles para hacer alitas de pollo?