Como su propio nombre indica, el cerdo ibérico  se produce en exclusiva en la Península ibérica. Es decir, en España y Portugal. De él obtenemos carnes tan buenas como el afamado jamón ibérico, pero también otros cortes que merece la pena conocer, como la presa ibérica, de la que hablamos hoy en Carnicerías Herrero.

Qué es la presa ibérica

La presa ibérica es un producto de alta calidad y sabor que se obtiene de la parte delantera del cerdo ibérico. Es una pieza muy apreciada en la gastronomía española y se considera una de las joyas de la charcutería ibérica.

Este corte se caracteriza por su textura suave y jugosa, y por su intenso sabor y aroma. Esto se debe a la alimentación del cerdo ibérico a base de bellotas y pastos en la dehesa.

Además, la presa de cerdo ibérico contiene una interesante cantidad de grasa intramuscular, que la hace especialmente tierna y le brinda una jugosidad única. 

Nutricionalmente, aporta proteínas de alta calidad, vitaminas del grupo B y minerales tan importantes como el hierro.

Un corte, miles de posibilidades

La presa ibérica se puede consumir sola o en sabrosas elaboraciones, acompañada de otros ingredientes. 

Es tan sabrosa que puede disfrutarse simplemente a la plancha, pero también se cocina mucho a la parrilla o barbacoa. Basta añadir un poco de sal y pimienta para degustar un bocado suculento y lleno de matices.

Lo más importante es no sobre cocinarla, para evitar que pierda sus propiedades gustativas. A partir de ahí, hay muchas opciones para disfrutar de su consumo.

Llama la atención que los japoneses estén enamorados de la presa ibérica. Y es que, aunque ellos tienen su excepcional carne de wagyu, saben apreciar la gran calidad de la carne de cerdo ibérico.

Si vosotros también queréis disfrutarla en vuestros hogares, recordad que en Carnicerías Herrero disponemos de un amplio surtido de cortes de cerdo blanco e ibérico, que harán las delicias de toda la familia.