El marinado de la carne es una técnica que lleva utilizándose desde hace siglos. Antaño servía para conservar la carne durante más tiempo, especialmente cuando no existían los frigoríficos ni congeladores actuales. Actualmente, su finalidad es realzar el sabor de los alimentos adobándolos con una serie de ingredientes.

Hoy en Carnicerías Herrero hablamos de cómo realizarlo de manera correcta para triunfar entre fogones.

Puntos clave del marinado de la carne

Marinar la carne no consiste únicamente en añadir aderezos sin ton ni son, sino que hay ingredientes más adecuados según el tipo de carne o su cocinado.

Qué carnes se marinan

Se utiliza, mayormente, para las carnes más duras, que cuentan con tejido conjuntivo y fibras más resistentes. Entre ellas, están las de caza y algunos cortes de ternera. Pero también es ideal para carnes insípidas o de sabor muy atenuado.

Por eso, además del estofado, que también ayuda a ablandarlas, estas carnes suelen agradecer un buen marinado, que aporte un plus de sabor.

Ingredientes utilizados en el marinado de la carne

Para ello, se utilizan líquidos como el vinagre, cerveza, vino, zumos y lácteos. Pero también se añaden otros ingredientes menos asociados con la carne como el jengibre, el té o el café.

De hecho, según diferentes expertos, un buen marinado debe contar con un componente ácido, como el vinagre o el zumo, una grasa o aceite que proteja la carne y los aderezos que aporten aroma y sabor, como las especias o la sal.

¿La proporción correcta de cada ingrediente? Es cuestión de probar con cada tipo de carne, aunque muchos aseguran que por cada parte de ácido, debería de haber tres de grasa.

Marinados según tipo de carne

Cada carne es diferente y requiere un tiempo de marinado diferente. Un buen truco para cualquier marinado es utilizar una bolsa con cierre hermético, manteniéndola siempre en el frigorífico.

Por ejemplo, el pollo es una carne muy suave que admite todo tipo de aderezos. Sin embargo, no será lo mismo marinar unas alitas o una pechuga que un pollo entero. Así, si son piezas pequeñas, bastará con marinarlas entre dos y cuatro horas.

La carne de cerdo, por sus cualidades, admite bien los marinados con bastante sal y los que llevan cítricos, como el zumo de limón, piña o naranja. También queda fenomenal con sidra de manzana. No obstante, para no modificar su estructura, es mejor marinarla por menos de 24 horas.

En el caso de la ternera, varía también dependiendo del corte. Si vamos a hacer unos filetes estilo carpaccio, el tiempo se reduce considerablemente. Los cortes de ternera más magros de grosor normal, pueden marinarse durante 3 o 4 horas.

Si hablamos de carne de cordero, que no sea lechal, podemos marinarlo entre 4 y 8 horas. Ingredientes como la menta, el yogur y el ajo le van fenomenal.

En cuanto a las cantidades, no necesitamos que la carne se pierda en el marinado. Basta con calcular aproximadamente que el marinado consista en un cuarto del peso de la carne.

Comprar carne marinada en Carnicerías Herrero

Acertar con el marinado de la carne perfecto puede ser toda una odisea para los menos expertos en la cocina.

Pero eso no es problema gracias a las diferentes carnes marinadas que ofrecemos a nuestros clientes en Carnicerías Herrero. Entre ellas:

Otras deliciosas alternativas son nuestras carnes adobadas:

En nuestra tienda online y APP contamos con numerosas alternativas para satisfacer los paladares más exigentes. Haz ya tu pedido y disfruta de las mejores carnes en casa.