El concepto del etiquetado NutriScore no es algo nuevo. De hecho, llevamos años escuchándolo. Pero, ¿sabemos exactamente de qué se trata? Hoy en Carnicerías Herrero hablamos sobre él.
Qué es el etiquetado NutriScore
El término NutriScore hace referencia a un etiquetado especialmente diseñado para los alimentos. En concreto, se diseñó como una herramienta que ayude a interpretar la calidad nutricional de cada alimento.
Funciona como un semáforo que cuenta con 5 letras (de la A hasta la E) y con una gama de colores que van desde el verde oscuro hasta el rojo.
Para interpretarlo correctamente es necesario saber que la letra A, marcada con el verde oscuro, representa a los alimentos más saludables. Por el contrario, la letra E, en color rojo, hace referencia a los alimentos menos saludables.
De este modo, la idea es que los consumidores puedan conocer de un vistazo las características nutricionales de cada alimento o producto. Existen diversos estudios que hablan de un aumento del consumo de más del 9% en alimentos saludables de quienes han utilizado este tipo de etiquetado.
Cómo se decide la valoración nutricional de cada producto
Para poder encasillar cada producto en una puntuación del etiquetado NutriScore, se tienen en cuenta diferentes aspectos de su composición nutricional. Éstos se clasifican como favorables o desfavorables.
Dentro de los elementos favorables están las proteínas, la fibra alimentaria y el porcentaje de contenido en verduras, cereales, frutas y leguminosas.
Por su parte, los elementos desfavorables hacen referencia a los azúcares simples, las calorías, el sodio y los ácidos grasos saturados.
Siguiendo estas pautas, los alimentos ricos en cereales, frutas, verduras y legumbres estarán dentro de los más saludables, mientras que los procesados, tanto dulces como salados, ocuparán las posiciones menos saludables.
Uso correcto del NutriScore
Para que este sistema sea efectivo, no basta únicamente con fijarse en la letra o color indicado en cada alimento. Realmente debería servir para comparar productos de la misma gama.
Por ejemplo, si se comparan bizcochos en un supermercado, puede haber unos con más elementos naturales y menos grasas y calorías que obtengan una puntuación de A o B, mientras otros que lleven más aditivos pueden bajar su puntuación hasta la C, D o E. Así es como debería usarse correctamente.
Si bien no es un sistema totalmente completo e infalible, aporta a simple vista una valiosa información a los consumidores.
En principio su implantación en España está prevista para el primer cuatrimestre del 2021, e incluirá previsiblemente también productos del sector cárnico. Sin embargo, las empresas podrán adherirse a este sistema de forma voluntaria, al no haber establecida una normativa a nivel europeo.
Mientras tanto, en Carnicerías Herrero seguimos apostando por ofrecer a nuestros clientes las mejores carnes, necesarias para una alimentación sana y equilibrada.
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