Llevar una alimentación equilibrada, junto a un estilo de vida saludable y activo, son los pilares fundamentales para una vida sana. En España contamos con la saludable dieta mediterránea, compuesta por alimentos tan importantes como la carne. Hoy en Carnicerías Herrero, expertos en las mejores carnes, hablamos sobre los nutrientes de la carne que ayudan a mantener una buena salud.

Cuáles son los nutrientes de la carne más importantes

Si bien es cierto que cada tipo de carne tiene un contenido nutricional diferente, todas ellas cuentan con una serie de nutrientes esenciales.

Proteínas 

Uno de los nutrientes de la carne más valorados son las proteínas, que en el caso de la carne son de alto valor biológico, es decir, que nos proporcionan aminoácidos esenciales. Las proteínas son importantes porque intervienen en la formación y renovación de tejidos, órganos, músculos y huesos. Además ayudan a regular el metabolismo y mejoran las defensas.

La tapa es uno de los cortes de vacuno más destacable por su contenido proteico. En cuanto a la carne de cerdo, el magro y las chuletas de riñonada son los que más proteína proporcionan. Por su parte, la pechuga del pollo es el corte con más proteínas.

Vitaminas

Sin duda, otro de los grandes nutrientes de la carne son las vitaminas, entre las que destacan las del grupo B. Éstas son fundamentales para que nuestro cerebro funcione perfectamente, además de mejorar el sistema inmunitario y prevenir la anemia.

Entre ellas, la carne que proporciona más vitamina B1 (tiamina), es la de cerdo. En cuanto a la vitamina B12, la encontramos en mayor medida en la carne de vacuno, el cochinillo y la carne de pavo. Por último, la vitamina B6 se encuentra sobre todo en aves como el pollo, el pavo y el capón.

Otras vitaminas presentes en la carne son la vitamina K, muy importante en la coagulación sanguínea (presente en carnes magras y en el hígado de ternera) y la vitamina E. Ésta última tiene un gran poder antioxidante y la encontramos en animales que se han alimentado de pasto o hierba, como el ciervo, el cerdo ibérico o el conejo.

Minerales

Por otro lado, la carne no se queda atrás en cuanto a su aporte en minerales.

Entre ellos destaca el hierro de alta biodisponibilidad; es decir, que nuestro organismo absorbe fácilmente. El hierro tiene entre otras funciones la de evitar la anemia, mejorar las defensas y la formación del colágeno. Además de la casquería, el solomillo y la aguja de vacuno aportan buena cantidad de hierro. También se encuentra en morcillas, jamón serrano, jamón de York, carne de potro y foie gras, entre otros.

Además de hierro, la carne proporciona potasio (bueno para el sistema muscular y el nervioso), selenio (ayuda al sistema inmune), zinc (ayuda al sistema inmune, al desarrollo infantil, mantener la piel sana y al metabolismo de hidratos de carbono) y sodio (ayuda a regular la presión arterial).

Otros interesantes nutrientes de la carne

Hasta aquí hemos visto los nutrientes de la carne más conocidos. Sin embargo, la carne también aporta otras sustancias muy beneficiosas para la salud.

Un ejemplo claro de ello es el ácido oleico, bueno para la salud cardiovascular, ya que aumenta el colesterol bueno en sangre y reduce el malo. La carne con mayor contenido en ácido oleico es la del cerdo ibérico, al que se compara con el aceite de oliva. Aunque también se encuentra en la paletilla de cordero y en cortes de vacuno como el morcillo, la tapa, la contra y la aleta.

Por último, la carne también aporta triptófano, un aminoácido necesario para fabricar serotonina, la conocida como hormona de la felicidad. Se encuentra especialmente en la carne de conejo, pavo y pollo.