Maneras de cocinar existen muchas, ya que cada maestrillo tiene su librillo. Sin embargo, no todas son formas saludables de cocinar carne. Hoy en Carnicerías Herrero os hablamos sobre las mejores técnicas para preparar vuestras carnes.

Formas saludables de cocinar la carne

Carne a la plancha

Cocinar la carne a la plancha es sencillo. Basta con saltearla con una pequeña cantidad de aceite, preferiblemente aceite de oliva virgen extra. La carne se cocina a alta temperatura pero durante un breve espacio de tiempo.

Este método tradicional, además de aportar pocas o ninguna caloría extra, evita la oxidación del colesterol.

Carne al horno

Una de las formas saludables de cocinar carne más arraigada es asarla al horno. Es una forma cómoda de cocinado que no requiere estar constantemente prestando atención al plato.

Para que la carne no pierda sus jugos es interesante marcarla antes de asarla, si la preparación lo permite. No es necesario añadir muchas calorías al plato. Además, este método de cocción es perfecto para acompañar la carne con verduras. Así complementamos el plato de forma sana.

Carne estofada

Es leer «carne estofada» y pensar automáticamente en los guisos tradicionales. Es un modo de cocción lento que ayuda a mantener las propiedades nutricionales de la carne. Permite cocinar sin añadir calorías extra. Por poner una pega, tarda más que otros de los métodos expuestos.

Carne cocinada en olla a presión

En este grupo englobamos las ollas a presión, rápidas y súper-rápidas. Con ellas cocinamos en mucho menos tiempo manteniendo sabor y textura. Otra ventaja es que se evita la pérdida de vitaminas.

Carne preparada con cocciones lentas

Este método de cocinado implica que los alimentos se cocinen a una temperatura media, que normalmente no supera los 120-130 grados centígrados.

Tiene como inconvenientes que tarda más en cocinarse y que se pierde mayor cantidad de vitaminas del grupo B.

A favor tiene que no se generan sustancias nocivas para la salud durante la cocción.

Carne a baja temperatura

Quizá una de las formas más saludables de cocinar la carne. Aunque es una técnica solamente apta para profesionales o gente muy experimentada en la cocina.

Consiste en envasar la carne al vacío y cocinarla en temperaturas que no superen los 50-60ºC.

Como ventajas, la carne no pierde los jugos al estar al vacío, ni tampoco se oxida, manteniendo todos los nutrientes.

Como desventaja, además de controlar la técnica, es el tiempo de cocción prolongado.

Las opciones menos indicadas

Carne frita

Freír la carne es rápido y cómodo. Sin embargo, al precisar una grasa para cocinarla, aumenta innecesariamente las calorías del plato. Es una alternativa menos deseable que las anteriores, para preparar solo ocasionalmente.

Carne a la brasa o a la parrilla

Aunque una barbacoa le gusta a todo el mundo, es un método del que no hay que abusar. Hay estudios que hablan que este tipo de cocinado produce sustancias potencialmente peligrosas para nuestra salud.

Así que, hay que preparar la carne de este modo con moderación.

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